Etiquetas

entrada semanal (15) retos (13) roles (12) seminarios (5)

sábado, 21 de marzo de 2015

De las cosas importantes, la más importante.

Estamos en una etapa de la vida muy importante para nosotros, donde pasamos por muchos cambios y todos los vivimos intensamente, donde damos demasiada importancia a ciertos temas y de otros pasamos. 
Ahora, estamos centrados en sacar nuestros estudios, estamos aprendiendo a ser independientes, estamos aprendiendo a valorar, las relaciones con los amigos son muy importantes y decisivas, hay tantas cosas importantes... Pero no nos engañemos. Lo que más presente está en nuestros días es el amor. ¿Quién no piensa en él aunque sea por las noches?
Es precioso para quien lo ha encontrado, y es duro para quien no, o para el que lo encontró y ya no lo tiene. Casi todos hemos arriesgado diciendo te quiero, y a casi todos nos han roto el corazón alguna vez, y también lo hemos roto. ¿Cuántas veces nos hemos mirado al espejo, nos hemos fijado en nuestros defectos y hemos pensado como podemos cambiarlos, sólo para que nos quieran?
Todos necesitamos abrazos de esa persona, sus besos, sus detalles así porque sí.  Todos necesitamos esa persona que nos haga mirarnos al espejo, ver nuestros defectos y no pensar en cambiarlos, que nos enseñe a gustarnos tal y como somos, que nos haga ver que el físico es secundario, que nos apoye siempre y nos de consejos.Necesitamos hablar con miradas, tener secretos, poder confesar cosas. Necesitamos una persona que saque lo mejor de nosotros e intente que lo peor nunca salga. Necesitamos sentirnos la persona más importante de alguien. 
A veces es culpa nuestra que no tengamos una persona especial a nuestro lado. Seguramente todos o casi todos los que estamos leyendo esto tenemos a una persona en nuestra mente, tal vez imposible o prácticamente imposible de tener, porque no nos quiere, por la distancia o por cualquier motivo. Si estas circunstancias nos afirman que esa persona no la podemos tener, es porque el destino dice que no es para nosotros, pero nos gusta tanto lo difícil que nos aferramos a que no encontraremos otra persona como esa. Y es verdad, todas las personas somos únicas, pero hay millones de personas en el mundo y no hay sólo una para nosotros.

"El día que la humanidad entienda que el físico es secundario, se dará cuenta de por qué de un regalo siempre tira el envoltorio. Por eso no es la mirada, es quien te mira."

No hay comentarios:

Publicar un comentario